Tener un mal historial crediticio puede parecer una barrera insuperable cuando necesitas un préstamo. Sin embargo, existen formas de manejar esta situación y aún así obtener el financiamiento que necesitas. En este artículo, te explicaré qué es un historial crediticio, para qué sirve y cómo puedes ser sujeto de crédito incluso con un mal historial.
¿Qué es un historial crediticio?
El historial crediticio es un registro de todas tus actividades relacionadas con el crédito. Incluye información sobre los préstamos que has solicitado, las tarjetas de crédito que tienes, tus pagos, y cualquier deuda pendiente. Este historial se utiliza para evaluar tu comportamiento financiero y determinar tu riesgo como prestatario.
En otras palabras el historial crediticio es como tu hoja de vida o tu historia clínica en el sistema financiero porque en él se refleja cómo pagas y cómo has pagado cada deuda ya sea con tarjeta de crédito, préstamo, etc. de todos los productos que existen en el sistema financiero.
Componentes del historial crediticio
- Préstamos y tarjetas de crédito: Cantidad y tipo de productos financieros que has solicitado.
- Pagos: Historial de pagos, puntualidad o retrasos.
- Deudas pendientes: Cantidad total que debes y tu capacidad de gestión.
¿Para qué sirve el historial crediticio?
El historial crediticio es crucial para los prestamistas, ya que les permite evaluar el riesgo de prestarte dinero. Un buen historial crediticio puede abrirte las puertas a mejores condiciones de préstamo, como tasas de interés más bajas y mayores montos de financiamiento. Por el contrario, un historial crediticio negativo puede dificultar el acceso a nuevos créditos y servicios financieros.
Importancia del historial crediticio
- Aprobar o rechazar préstamos: Los prestamistas revisan tu historial antes de aprobar cualquier solicitud.
- Determinar tasas de interés: Un buen historial puede resultar en tasas de interés más bajas.
- Límites de crédito: Influye en la cantidad de crédito que te otorgan.
- Seguridad financiera: Mantener un buen historial te permite tener acceso a crédito en caso de emergencias.
¿Cómo puedo cambiar la opinión del decisor de crédito si tengo un historial crediticio negativo?
Cambiar la opinión del decisor de la operación de crédito cuando alguien tiene un historial crediticio negativo puede ser un desafío, pero no es imposible. Vas a tener que trabajar la confianza y la credibilidad por parte de los bancos
Aquí hay algunas estrategias que podrían ayudar a mejorar las posibilidades de obtener aprobación para un crédito, incluso con un historial crediticio negativo:
- Rastrear la deuda y Cancelarla: Si tienes deudas pendientes, que han originado el mal historial crediticio lo mejor será rastrear y cancelar la deuda para enviar la señal de que estás comprometido a pagar. Esto puede ser una primera señal positiva para los prestamistas.
- Explicar las Circunstancias: Comienza por explicar cualquier situación atenuante que haya contribuido al mal historial crediticio, como una emergencia médica o una pérdida de empleo. Proporcionar contexto puede ayudar a demostrar que las dificultades financieras fueron temporales y que ahora se cuenta con estabilidad financiera. No olvides reunir la documentación que respalde las explicaciones que vas a brindar.
- Demostrar Solvencia Actual: Presenta pruebas de ingresos estables y suficientes, junto con evidencia de capacidad para manejar nuevas obligaciones financieras. Esto puede incluir recibos de sueldo, estados de cuenta bancarios y cualquier otra documentación relevante que muestre una capacidad financiera sólida. Esto servirá para demostrar que tienes capacidad de pago.
- Crear un Plan de Repago Sólido: Desarrolla un plan detallado sobre cómo planeas pagar el préstamo, incluyendo un análisis realista de tus ingresos y gastos. Este plan puede demostrar responsabilidad financiera y aumentar la confianza del decisor en tu capacidad para cumplir con las obligaciones financieras.
- Solicitar una Carta de Recomendación a Tus Proveedores: Para el caso de empresas del sector de las Pyme, solicita cartas de recomendación o referencias a tus proveedores actuales. Estas cartas pueden respaldar tu historial de pagos y demostrar tu compromiso con tus obligaciones financieras. La carta debe incluir detalles como: líneas de crédito, plazos, nivel de puntualidad y toda aquella información que respalde un buen historial crediticio con tus proveedores.
- Solicitar Préstamos o Tarjetas de Crédito: Una vez que hayas tomado medidas para mejorar tu historial crediticio y demostrar tu solvencia financiera, puedes comenzar a solicitar préstamos o tarjetas de crédito. Asegúrate de buscar prestamistas dispuestos a trabajar con personas con historiales crediticios problemáticos, como tarjetas de supermercado o tiendas por departamento, ellos suelen ser más flexibles a cambio las tasas de interés son más altas porque este tipo de cliente representa mayor riesgo.
En resumen, aunque un mal historial crediticio puede ser un obstáculo, no es el fin del camino para obtener un préstamo. Conocer tu historial, trabajar en mejorar tu crédito y explorar diferentes opciones financieras puede ayudarte a superar esta dificultad y obtener el financiamiento que necesitas.
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