¿CÓMO IDENTIFICAR FRAUDE EN UNA SOLICITUD DE CRÉDITO PYME ?

Muchas veces nos ha tocado visitar a un cliente que aparentemente cumplía al 100% con el perfil requerido, lo evaluamos, hacemos el desembolso y cuando llega el momento de pagar la primera cuota nos damos con la sorpresa que no se presentó a pagar y que está como no ubicado. A los días durante las gestiones de cobranza nos enteramos que hizo lo mismo con la competencia, accedió a una facilidad y nunca pagó. En este momento queremos reconstruir la historia para saber qué no hicimos o qué detalle de la evaluación pasamos por alto y nos damos con la sorpresa de que no era propietario del negocio o peor aún que la empresa que visitamos solo era una fachada.

Lamentablemente con los años existen personas dedicadas a hacer fraude ya sea porque conocen el proceso de evaluación o conocen los criterios que utilizan los bancos para aceptar una solicitud de crédito, es por esta razón, que debemos estar más atentos a algunos detalles durante la visita al negocio. A continuación te doy algunos tips que te ayudarán a detectar si estás frente a un posible fraude: 

Contactar a los clientes a través de terceros

El primer contacto es importante. Debemos preguntar y verificar cómo llegó el cliente a la entidad financiera o cómo llegó a contactarnos. La duda surge cuando el cliente viene a través de un tercero ya sea un intermediario o un agente externo a la entidad financiera, que lo más probable es que esté cobrando por un servicio que no corresponde o puede darse el caso que como conoce el sistema de evaluación podría estar armando un negocio que no existe.

Posibles Testaferros. 

Lo puedes evidenciar cuando verificas que se trata de un negocio que cumple con el perfil requerido: liquidez y solvencia, sin embargo, cuando visitas la vivienda del titular te das con la sorpresa que vive en condiciones precarias o con pocas comodidades que no guarda relación con los supuestos gastos personales que nos menciona o con las supuestas utilidades que genera la empresa. Lo más probable es que se trate de un empleado a quien hayan puesto como titular porque el verdadero dueño tiene información negativa en las centrales de riesgo.

La documentación no guarda relación con el negocio 

Escenario 1. Clientes altamente formales 

La Declaración Jurada de Impuesto a la Renta y los PDT ‘s mensuales para el pago del IGV o el IVA como se conoce en otros países. A veces no tomamos en cuenta que estos documentos son formatos en Excel, el cual puede ser llenado y/o manipulado por el usuario, tomando como válido y no hacemos el cruce de información con estados de cuenta o llamando a clientes o proveedores que registraron en dicho documento.

Escenario 2: Cuando estamos con clientes que declaran poco o nada 

Nos proporcionan documentación de sus activos o sus vivienda o local y no verificamos la autenticidad de los mismos y muchas veces ni los revisamos o leemos el detalle de dichos papeles. Lo mismo sucede cuando durante la visita nos proporcionan las boletas de compra y/o venta de los productos y/o servicios que comercializan y no revisamos detalles como: nombres del emisor, del comprador, productos, etc.

No lo conocen en su sector o por su vivienda

Esto sucede más en las verificaciones domiciliarias, que muchas veces son obviadas por el analista ya sea porque queda demasiado lejos o porque considera que el titular al tener un negocio con una gran inversión califica para acceder a una facilidad crediticia. También suele pasar cuando la verificación domiciliaria es tercerizada por una empresa. Se sugiere verificar la vivienda sobre todo cuando se trata de un cliente nuevo porque de ahí podremos recoger información valiosa para el análisis cualitativo de la MYPE.

Titular conoce poco o nada del negocio o empresa

Esto es bastante común cuando estamos frente a testaferros. Los verdaderos propietarios no figuran en papeles como parte del negocio porque tienen información negativa en centrales de riesgo y por esta razón han tenido que ceder la propiedad a un terceros: hijos, sobrinos, nietos, ahijados, amigos, etc. Esto lo observamos durante la visita porque el titular brindará poca información y el total  desconocimiento del manejo de su empresa será evidente.

El cliente no corresponde al perfil del sector

Muchas veces vemos giros de negocio que normalmente son atendidos o nacen por el oficio que usualmente es desempeñado  por hombres como por ejemplo: talleres de mecánica pesada, sin embargo la titular del negocio es una mujer, quien también conoce de la empresa porque se hace cargo de la parte administrativa. En este punto no debemos olvidar preguntar lo más importante “los inicios de la empresa”,  que muchas veces no se hace y se da por hecho porque el titular nos brinda información suficiente para la evaluación.  Luego, en las gestiones de cobranzas descubres que efectivamente la titular si es propietaria, pero junto a su pareja o conviviente quien se encarga de la parte operativa, y que gracias a los contactos de él fue que nació el empresa, pero no lo registraron en la solicitud porque tenía información negativa en centrales de riesgo y a lo mejor hasta ya fueron clientes con otra razón social.

No tomar en cuenta a las personas que están alrededor del cliente 

Esto se enfoca a las personas relacionadas que están presentes durante la entrevista brindando información ya sea de forma activa o pasiva. Por ejemplo, es la persona que responde consultas del manejo interno del negocio o es la que indica y señala dónde puede encontrar la información que el analista o sectorista está solicitando. Siempre debemos tomar nota para hacer los filtros correspondientes. 

El analista no conoce el sector en que opera la empresa

Esto pasa mucho cuando no estudiamos previamente a la empresa que vamos a visitar, ya sea un cliente nuevo o recurrente, y al momento de la visita no sabemos qué o cómo preguntar. Tener en cuenta que si nos encontramos frente a un negocio que puede estar dentro de los sectores regulados va a necesitar licencias o permisos adicionales para poder operar de lo contrario corren el riesgo de ser clausurados cuando el regulador haga la debida supervisión. O peor aún los sectores prohibidos los cuales están detallados  en la política de créditos como aquellos que atentan contra la ética y buenas costumbres o aquellos que atentan contra la propiedad intelectual, trata de personas, atente contra la salud humana o del ecosistema, entre otros. 

No conocer de temas tributarios relacionados al sector en el que opera la empresa

Los profesionales a cargo de la evaluación de una micro y pequeña empresa deberían conocer la reglamentación del sector así como el sistema tributario en el que operan según el tipo de negocio. He visto muchas veces negocios que están cerca a zonas o avenidas de alto tránsito y te encuentras con la sorpresa que no cuentan con el  Registro Único de Contribuyente RUC lo cual es absolutamente sorprendente, en Perú el recaudador de impuestos (SUNAT) busca ampliar la base de contribuyentes siempre está haciendo inspecciones y visitando empresas (de todo tamaño) para hacer las inspecciones correspondientes y más aún si son avenidas y zonas concurridas y comerciales. En estos casos debemos indagar más ya que por las características indicadas en el ejemplo, esta micro o pequeña empresa si cuenta con RUC y lo más probable es que  la persona que se está presentado no sea el propietario.

No visitar todos los puntos de venta ni los almacenes

Algunas veces por distancia, costos y hasta por competencia obviamos visitar: locales anexos, almacenes, taller, etc y sólo visitamos el local principal, lo cual es un error porque como sabemos en microfinanzas el nivel de informalidad es elevado y la tecnología crediticia para este segmento nos recomienda hacer las visita in situ  para validar que la propiedad y gestión de todo el conjunto de establecimientos le pertenecen y son administrados por el titular. Para ello, debemos conocer el marco tributario del sector. Para Perú, tenemos el caso de los clientes del Nuevo Régimen Único Simplificado NRUS sólo permite tener un local, punto de venta u oficina registrado, es decir, no se puede agregar locales anexos o almacenes, a diferencia de los demás regímenes como: especial, general y mype que si lo permiten.  Supongamos que tenemos un clientes en el NRUS y nos dice que cuenta con varios puntos de venta desde los cuales comercializa ropa, en la visita de todos los puntos de venta debemos pedirle el talón de las boletas de venta y verificar si están a nombre del titular lo cual será imposible por lo indicado en la norma tributaria.

Negocios ubicados en zonas donde opera el terrorismo o narcotráfico 

No es recomendable hacer colocaciones en zonas de alto riesgo como lo son  el terrorismo y/o narcotráfico porque es exponer no sólo al personal sino es incurrir en un riesgo reputacional para la entidad financiera que esté operando en dicha zona. De presentarse estos casos se debe hacer un informe a la gerencia informando la situación para evitar posibles sanciones a futuro.